Es probable que no estés aprovechan bien la mejor arma de seducción que tienes: tu boca. No estoy hablando del sexo oral, aunque siempre es bueno un cunnilingus de cuando en cuando, sino del arte de besar, el requisito básico para ser un buen amante.
Además del típico y omnipresente beso en la boca estilo francés, repartiendo besos, mordiscos, chupadas y lamidas en lugares estratégicos del cuerpo femenino podrás preparar el terreno para un encuentro intenso y amoroso, como a toda mujer le gusta.
- Las orejas: algunos hombres tienen una fijación por besar las orejas, mientras que para otros ni existen. Al mordisquear el lóbulo de su oreja estás enviando vibraciones eléctricas a toda su columna vertebral, y si rozas tus labios contra él lograrás erizar los pelillos de esa zona, que le producirá un cosquilleo excitante.
- La parte posterior del cuello: un beso en esta parte es placer asegurado, es la zona perfecta para un beso sorpresa. Cuando esté en el ordenador, en la cocina o donde sea de espaldas a ti, retira su cabello con suavidad y plántale un beso en la parte trasera del cuello y verás como se olvida de lo que estaba haciendo.
- La clavícula: cuando ella use vestidos escotados o esté a medio vestir, aprovecha para acariciar con tus labios esta zona íntima y tan sensual que no muchas veces está expuesta.
- Las caderas: las caderas son mucho más sensibles de lo que tú piensas, quizá sea porque rodean su centro de placer. Cual sea la razón, mordisquear y besar sus caderas enviará mensajes de palcer que recorrerás desde la punta de sus pies hasta su cabeza.
- El rostro: nada más romántico y personal que posar tus labios suavemente en sus mejillas, frente, mentón, nariz y párpados cerrados. Nada de lamidos ni mordiscos, no es para nada sexy. Trata su rostro con delicadeza y ternura.
- Los senos: no solo el pezón merece atención, sino todo el seno, los dos. Pero ten cuidado, los senos son muy delicados, así es que trátalos con cariño y no los ataques de frente o podrías arruinar el momento (a menos que a tu chica le guste el sexo duro, claro).